lunes, 4 de abril de 2011

¿Trabajas con los defectos o con las cualidades de las personas


Por Lic. Patricia Garcia Maldonado
En una ocasión en un curso uno de los participantes me pregunto que como podría hacerle para trabajar con personas negativas, flojas y apáticas.
Es muy complicado y a la vez muy común encontrarse en este tipo de situaciones, sobre todo cuando tienes la responsabilidad de algún puesto
.
Las respuestas pueden ser muchas y vistas desde varias perspectivas, pero sin duda una de las cosas que te ayudara es: empezar a ver qué virtudes tiene esa persona, ya sé que es muy difícil hacer esto sobre todo porque estamos acostumbrados a reconocer inmediatamente los defectos de los demás, incluso si hacemos un viaje hacia nuestro interior nos daremos cuenta que si enumeramos cinco de nuestros defectos será relativamente sencillo reconocerlos y si hacemos lo mismo con nuestras cualidades, nos tomara más tiempo, sucede lo mismo cuando se trata de los demás , enumerar sus defectos suele ser más sencillo que sus cualidades.
También me dirán que hay personas que tienen más defectos que cualidades, pero aun así, si tienen cualidades.
Otra cosa también es muy cierta, a la hora de iniciar un proyecto o sacar adelante un trabajo, lamentablemente en muy pocas ocasiones tendremos la oportunidad de elegir con quien trabajar.
Notaras que algunos de esos que tu considerabas defectos a la hora de trabajar se vuelven virtudes, que es muy lento o lenta para hacer las cosas porque es muy analítico (a) entonces te servirá mejor en el área de calidad o inspeccionando, que es muy negativo, pues dile que de ahora en adelante quieres que te aporte una solución cada que expone una crítica o una queja.
Así que empecemos a ver desde otro ángulo a nuestros compañeros de trabajo, con esto no se garantiza el total éxito, lo que si te puedo asegurar, es que tendrás la oportunidad de sacar lo mejor de las personas.
Les comparto esta información que encontré en internet
Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea.
Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias.
El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar.
¿La causa? Hacía demasiado ruido!.
Y, además, se pasaba el tiempo golpeando.
El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.
Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija.
Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.
Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.
En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo.
Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un fino mueble.
Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación.
Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo:
- "Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades.
Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos".
La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto.
Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos-
Así que los invito a trabajar con nuestras virtudes y con las virtudes de los demás primeramente y claro que los defectos cuentan pero son precisamente para no enfocarnos en ellos, verán que se encontraran con sorpresas.
Te interesa algún curso contáctame a la siguiente dirección electrónica patriciagarcia23@gmail.com

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